Se presentaba en Sevilla, - y ya era hora - la ganadería de Juan A. Ruíz Román "Espartaco", después de la friolera de 16 años - desde la antiguedad de la misma - y parecía que este momento llegaba para Sevilla, ni para el que fuera figura de los años 90.
Pues bien, podemos decir que la novillada ha sido buena, sin rematar dos toros, flojitos, y quizás el pero es que alguno no han trasmitido todo lo que se hubiera deseado, pero en términos generales ha sido una novillada buena, y muy asequible para los novilleros. ¡¡Lastima de novilleros!!, puesto que con estos novillos, más de uno se tenían que haber ido con alguna orejita menos al desolladero.
El que sale más perjudicado de Sevilla, es quizás el que tiene menos culpa, por las pocas novilladas en su haber, Daniel Sotillo, pero ha tenido la maña fortuna de tocarle en suerte el mejor novillo de la tarde, de nombre "Marquesón", y el que mas codicia y acometividad ha ido al caballo. Y en la muleta más de lo mismo, pero la pena ha sido que Sotillo, no entendería ni los terrenos, ni el sitio para que el maestro "Espartaco" viese a un toro bravo de su ganadería triunfar en Sevilla. ¡¡Otra vez será!! - exclamaría el maestro.....y los aficionados. En definitiva, buena novillada del maestro, con matices, pero interesante, y con una excelente presentación.
De los novilleros, destacar que el extremeño Julio Parejo, no ha dicho mucho en Sevilla. Con su primero, un novillo, sin la trasmisión deseada, estuvo en todo momento encimista y sin progresión alguna, y sin terminar de cogerle el sitio al novillo. Una estocada caída, muy fea, fue el epílogo para que la gente silenciara su labor. Con el cuarto, un novillo, reservón y parado, que pedía mando y oficio, no fue motivo para despertar al torero ni al público. Evidenció que necesita mejorar con la espada. Silenciada su labor.
Como decía la gente por la grada - ¡¡Un francés!!, tras leer el programa de mano-, ha sido el único - el francés - que ha cortado una oreja en Sevilla, tras una faena entonada al segundo de la tarde, ante un noble y bravo novillo, que ha llegado a la muleta con una dulce bondad. Lo mejor de Román Pérez, dos series muy firmes, y con temple con la mano diestra, y una estocada soberbia, tras un volapié de bellísima ejecución. Una oreja.
Con el quinto, quizás el toro menos potable de la corrida, no ha tenido el lucimiento deseado, ante la exigente lidia que requería el novillo. Defraudo el francés, al no querer presentarle batalla a este novillo. Silenciada su labor.
Del Astigitano Daniel Sotillo, decir que ha tenido la desgracia de tocarle un novillo magnífico, sexto de la tarde, y no poderle y estar a la altura del mismo. Si ante su primero, estuvo digno, y demostrando maneras de tener buen gusto al natural, y con cierto empaque toreando con la derecha, pero sin llegar a rematar, con el último de la tarde, no ha tenido ni sitio, ni condiciones para imponerse a ese novillo de nombre "Marquesón". Un novillo, que ha querido en todo momento comerse los capotes, los caballos, - tal es así que derribó a uno por su codicia - y a los banderilleros en el tercio de banderillas. La plaza pendiente de la lidia de ese novillo que se presumía bravo y noble. Pero tal vez, la inexperiencia del novillero y su falta de oficio evidenciaron que se la ido un toro en Sevilla. Aplaudido fuertemente en su despedida para el desolladero, este "marquesón" hubiera disfrutado en otra muleta.....Otra vez será.
Ovacionados los subalternos: Javier Ambel y A. Pablo Ruíz.
